El término de Torrijo del Campo ha sido investigado desde el punto de vista arqueológico en su práctica totalidad. Los restos ibéricos están presentes en varios lugares, el Cerro del Moro, la partida de las Eras y la Balseta. Restos medievales son los de la zona de la Masada. Pero el hallazgo en 1996 en el camino de los Huertos Altos de una placa de bronce de época ibérica, dio importancia internacional a Torrijo del Campo. Esta placa con inscripción ibérica se halla depositada en el Museo de Teruel y recibe el nombre de Bronce de Torrijo.
En el término municipal se sitúa el despoblado de Villaverde. Entre el término de Torrijo del Campo y Monreal se situó Villacadima. Este despoblado que era independiente de la Comunidad de Aldeas de Daroca, fue incorporado a esta en 1311 por Jaime II. En el siglo XIV se había despoblado ya. El territorio de Villacadima pasó a pertenecer a Monreal del Campo.
Perteneció a la Comunidad de aldeas de Daroca, en la sesma de Río de Jiloca. Su historia estará ligada desde entonces a la Comunidad. Varios municipios de las actuales provincias de Teruel y Zaragoza dependieron de la villa de Daroca desde 1120, pero en 1248 el rey Jaime I, creó la Comunidad de aldeas de Daroca, excluyéndose ésta de la comunidad. Las aldeas pasaban a ser administradas de forma autónoma por ellas mismas, aunque judicialmente dependieran de Daroca. Para organizarse se estableció una nueva organización, las sesmas, que eran una entidad administrativa intermedia entre la comunidad y la aldea.
Se denominaba Torrijos entre 1495 y 1646. Torrijo desde 1713 hasta 1797 y Torrijo del Campo desde 1834.
En cuanto a administración, Torrijo del Campo ha formado parte, de forma sucesiva, a la comunidad de aldeas de Daroca, a la sobrecullida de Daroca (1488-1495), a la vereda de Daroca (1646) y al corregimiento de Daroca (1711-1833). Se constituye como Ayuntamiento en 1834 y forma parte del partido judicial de Calamocha.